Texto: Elisa Alvarez
Foto: Antonio Paz
La serie White inside advierte sobre uno de los puntos cardinales del arte de Jesús Lara Sotelo: comprenderse a sí mismo no solo como un sujeto que piensa, sino que, además, actúa en la historia. Con la historicidad pugna cuando parece incapaz de proporcionarle certezas universales. Tal vez por eso trata de crear mundos en los que se refleja a sí mismo, mediado por la actividad reflexiva, donde lo espiritual sale al exterior y conquista el terreno de las formas.
Blanco por dentro es el eufemismo más común con el que se le asocia al artista. “Eres un hombre (negro) que es blanco por dentro”. En el año 2012, había realizado una serie de pintura abstracta titulada I´m Black en la que recogía además del autorreconocimiento de ser negro, de su destino y su cultura, tal como planteaba Aimé Césaire asuntos pendientes relacionados a la raza en la historia de la identidad nacional. Las piezas fueron una mirada próxima a la intrínseca historicidad que las constituye, donde los espacios estuvieron constituidos por intersecciones de líneas, integración de colores que se intersectan, coinciden parcialmente, se superponen, se trasvasan; tal como en White inside, que intenta desprenderse de esa sinécdoque engañosa donde la totalidad se impone sobre las diversidades. De manera que la “negritud” -expresión también de color en su poética- coloque en el punto de mira conceptos movilizadores de una identidad humana global que, aun inserta en una red heterogénea (lenguajes, raíces, costumbres, religiones, etc.) pueda revocarla alienación cultural de estos días.
Entender estas preocupaciones como un camino hacia el bien y la verdad remite a contenidos que están expresos en la forma pictórica. La cuestión estriba en cómo entenderlos, cómo explicarlos.
Partiendo de la memoria -histórica-, esa que queda después de hacer balance de los olvidos, el artista establecerá relaciones entre espíritu y la forma sensible, entre sinceridad intelectual y dominio técnico de los materiales. De ahí que Trauma post-divorcio descanse en los designios de las experiencias y los pensamientos y en ella prevalezcan rupturas, como la de la tela rasgada; heridas que sangran y se esparcen en manchas rojas sobre el blanco, cual franja de combate entre fuerzas distintas.
Trauma post-divorcio
Nada es tan objetivo como cuando la mente necesita expresar su subjetividad como arte. En el año 2009, los bultos escultóricos o esculturas blandas que Lara expone en Make Bacon, evocaban igualmente, experiencias de alta complejidad y tensión. Reclamo ávido de la propia realidad que traducía una atmósfera densa. Liberación del subconsciente. Solo que Trauma.., en cambio, la expresión es contenida, mínimal en la estabilidad compositiva y remite a esa “pureza” del color que le da nombre a la serie.
Es este un sistema abierto al flujo constante que como en Menopausia, narra una visión abierta y desprejuiciada del paisaje humano. La óptica analítica de Jesús Lara sobre lo femenino está dado desde un mirar lo mismo de forma diferente, deconstruir lo conocido y volverlo a construir. Reflexiones que no solo logra a través de la forma (representación) sino a través de la imagen sensorial, como un “lugar de la experiencia”. Lara prescinde del falseamiento de la construcción cultural y devela datos originarios, genuinos, primordiales sobre la naturaleza de la mujer como fuerzas otroras incontrolables que pasan a ser comprendidas y doblegadas. Su alcance radicará en el eco y en la respuesta que suscite en la conciencia, como una estocada para remover constantemente los cimientos humanos, fustigar las verdades, no darlas por vencidas.
Menopausia
Otras dos piezas Triunfo/infierno e Intersección remiten a una experiencia que, siendo estética, sobrepasa el goce. El lienzo es el lugar de nuevas soluciones en la relación espacio-materia, donde el artista manipula las telas, las transgrede y amplía el espacio compositivo. Sin embargo, es esta una exterioridad que apela a la interioridad, rica en contenidos, sinuosa en su expresión, que discurre libremente, asociando los elementos más disímiles, iluminando zonas insospechadas. Como si el mundo fuera, sin más, reflejo de lo humano donde los puntos de partida y de retorno son fastuosos vuelos del lenguaje abstracto. Como si la idea se manifestara, se hiciera real, y se alcanzara a sí misma. Como si Jesús Lara discerniera para discriminar en la base de su trabajo, sustentado en la imaginación y el festejo del espíritu.
Triunfo/infierno
Intersección
Blanco por dentro
Jesús Lara Sotelo en Art Marbella 2019
Artículos relacionados: