Foto: GlaskyStudio
Por Francisco López Sacha
No sabría cómo comenzar, solo diré que estamos a las puertas de una revelación, de un procedimiento tan diáfano y tan sencillo que vuelve complejo a este volumen de citas, textos, narraciones, a este espacio que crece entre nosotros con la fuerza poemática de la metáfora, la alegoría, la parábola y la interrogación. Lebensraum no es un libro, es una summa. No es ni siquiera un compendio de acertijos, epigramas o pequeñas historias. Es una parábola en general del sentido de nuestra vida, la escritura concisa y apretada de casi todos los anhelos de un pensador, de un artista complejo que necesita de mucho espacio vital para expresarse…