Por: Yanet G. Portal
ENCUENTRO LITERARIO DESDE SU VOZ OTRAS VOCES: LA POESÍA DE JESÚS LARA SOTELO
Entre las fechas del lunes 25 al miércoles 27 de septiembre aconteció el encuentro literario “Desde su voz, otras voces: la poesía de Jesús Lara Sotelo”, en la galería Teodoro Ramos del municipio del Cerro donde hasta el próximo 20 de octubre, permanece la muestra retrospectiva “Fuego y Meditaciones” de ese pintor y escritor cubano.
En esa cita fueron determinantes las intervenciones y diálogos de relevantes intelectuales, escritores y críticos como Cira Romero, Francisco López Sacha, Alberto Garrandés, Marilyn Bobes, Alberto Marrero, María Elena Llana y Jesús David Curbelo, sobre la presencia de Jesús Lara Sotelo en el panorama literario cubano, así como del vínculo de su obra visual con la escrita.
En la primera jornada el crítico, narrador y ensayista cubano Alberto Garrandés pronunció las palabras de apertura, donde expresó: «Este es un hombre intranquilo, ultra- despierto y que se compromete no con la cubanidad o las utopías inmediatas, sino con algo mucho más importante y de trascendencia probada: el espíritu de crisis sucesivas. Que un escritor trabaje así, apremiado y estremecido por esa alarma total y esos desvelos, es una suerte para todos».
En el programa prosiguió la presentación de la Compilación y Valoración Crítica de Cira Romero “Jesús Lara Sotelo, el artista de las posibilidades”, donde la investigadora literaria reúne una diversidad de criterios y ensayos sobre la obra literaria de Lara, la publicada y la inédita, así como textos de entrevistas y declaraciones de distintas personalidades de la cultura sobre sus libros.
Así enuncia Cira en el texto que escribe a modo de prólogo: «Entregamos hoy un libro incompleto, como incompleta, para suerte de todos, está la obra escrita de Jesús Lara Sotelo. Para quien cuenta hoy con solo cuarenta y cinco años mostrar, mediante las voces de otros, lo que vale su creación literaria, es un modo de ayudar a encontrar su respiración artística, la sobreabundancia de su discurso, la selva de una producción que, a modo de tableaux, brinda la esencia de un artista múltiple e imprevisible. Jesús Lara Sotelo, urgido por el dictum latino «la poesía es como la pintura» nos regala en ambas disciplinas una familia artística inseparable, casi a modo de aventura donde es posible establecer paralelos y disidencias, saborear una comprensión múltiple y a la vez unilateral (…) Aceptar el carácter cósmico de su arte significa acariciar, de un golpe, la constatación de un temperamento súbito e inesperado, calzado, como el gigante, con las botas de las siete leguas».
Más adelante el propio Alberto Garrandés dio a conocer el volumen “Tiempo de revelaciones, la obra visual de Jesús Lara Sotelo”, escrito por la historiadora del arte y crítica Elisa Álvarez Delgado quien ubica en este volumen un recorrido crítico por algunas de las series más importantes realizados por Jesús Lara durante su carrera artística en diversas manifestaciones, así como una compilación de críticas anteriores provenientes de voces como Rufo Caballero, Pedro de Oraá, David Mateo, Rafael Acosta de Arriba, etc.
Así introdujo Alberto Garrandés este cuaderno de críticas: «Si es un artista verdadero, un cavador de micro-túneles sabrá (o sospechará al menos) que el asunto del sentido y la significación se juntan en un proceso de semiosis que obligaría, a cualquier receptor lúcido, a regresar a las obras con la mirada rejuvenecida. Creo que fue eso lo que descubrió Elisa Álvarez mientras escribía Tiempo de revelación: la obra visual de Jesús Lara Sotelo».
Para la segunda jornada intervinieron tres poetas: Marilyn Bobes, Alberto Marrero y Jesús David Curbelo, quien lo hizo mediante una grabación de video. Este último expuso la tesis de que Lara es un artista de vocación renacentista, por la pluralidad de métodos y técnicas que emplea en lo literario y en lo visual que logra reflejar a cabalidad el acontecer del mundo postmoderno.
«En la obra de Lara cuando uno la va leyendo de conjunto puede irse dando cuenta de una gran paradoja que es una de las cosas que me llama mucho la atención de como un artista con una clara filiación renacentista puede sobrevivir a la velocidad, a la fragmentación, a la falta de disciplina y método, que en apariencia entraña el mundo postmoderno en que vivimos. Y creo que la paradoja se resuelve porque Lara ha entendido perfectamente las características de ese mundo postmoderno.
»Creo que de cierta manera la piedra angular sobre la que descansa la poética de Lara es la búsqueda de las fisuras que puede tener el todo de la civilización contemporánea e irse posicionando ante ella de una manera filosófica, de una manera gnoseológica y definitivamente de una manera lingüística, de una manera estilística. Creo que de ahí provienen estos grandes cambios y esta sucesión de libros que ya conforman su obra tanto publicada como inédita (…) Lara ha conseguido hacer más concisa, más esencial una expresión que ya era concisa y esencial. Una de las cosas que mucho me agrada de su poesía es que no tiene hojarasca».
Esta idea fue reafirmada por Marilyn Bobes, quien enunció lo que ella denomina el sistema poético de Lara Sotelo, y por Alberto Marrero quien ofreció su conferencia El elevado precio de la poesía.
Para Marilyn Bobes este evento alcanza una trascendencia múltiple, en especial con la obra de Jesús Lara que se extiende tanto a la literatura como la visualidad: «Jesús Lara Sotelo escribe desde los 19 años y ha llegado a los cuarenta con una cantidad de libros publicados que casi se corresponden con su edad. Y esta labor prolífica no es resultado de una manía grafológica sino de la creación de todo un sistema poético que, me atrevería a afirmar, él es el único escritor contemporáneo cubano que lo posee, como antes José Lezama Lima o José Martí en otros momentos de la historia de la literatura de la Isla. Quiero que se me entienda bien: no se trata de comparaciones estéticas ni de jerarquías. Lo que me asombra en Lara es esa capacidad para desdoblarse en múltiples sujetos líricos, a la manera de un actor, sin perder las características formales y conceptuales de un inconforme que crea una tropología basada en las asociaciones más insólitas, provenientes de todas las disciplinas artísticas, filosóficas y hasta científicas para operar con una madurez que se muestra desde los primeros libros hasta los más recientes».
Alberto Marrero intervino además desde el punto de vista de quien ha editado parte de los libros de Jesús Lara Sotelo, y advierte: «Los más recientes libros del poeta y artista de la plástica Jesús Lara Sotelo tienen la impronta de un oficio cada vez más acendrado. Desde la publicación de su excelente cuaderno Lebensraum, sobre el cual escribí un breve prólogo traducido al inglés por el poeta Omar Pérez, y la antología personal que recoge más de veinte años de su quehacer poético, no ha llovido mucho; y ya parece haber tomado un segundo aire que le ha permitido engendrar otras ocho colecciones de poemas. (…) estamos en presencia de un poeta prolífico y, ser prolífico con eficacia es sinónimo de talento y constancia, dos atributos que no siempre van de la mano».
Esta mañana culminó con lecturas de la obra más reciente de ambos poetas.
Para el cierre de este espacio de diálogos y encuentro de intelectuales acudieron la prestigiosa narradora María Elena Llana y el narrador, crítico y ensayista cubano Francisco López Sacha. Los temas tratados, la poesía de Lara desde Lebensraum hasta sus más recientes títulos Poemas de Berlín, Theatro Mundi, Todo se va y Poemas Capitales.
En su intervención María Elena Llana apuntó: «Su real presencia en un lugar u otro es el mismo: su esencia creadora, raigal e indivisible, por eso resulta totalmente lógico que en medio de tan lejanas vivencias surja un propósito como el de describir una guanábana. Además de que Lara siempre invita a reflexionar, hay un atinado manejo de un humor nunca exento de cierta dosis de reto, estos nuevos libros brindan algunos de sus más logrados acercamientos a la más pura esencia lírica».
Como certeza de la unificación de pensamientos y criterios sobre la obra escrita de Lara, López Sacha dio continuidad a la tesis de la presencia de sistemas poéticos en su escritura, como lo habían enunciado Curbelo, Marilyn Bobes, Alberto Marrero y Alberto Garrandés. Así expresó: «Esto es lo que ha hecho Lara, en lugar de construir pequeñas unidades a través del tiempo, ha construido una explosión. Creo descubrir un sistema de composición hacia el final de su obra. Algo de esto había visto en Lebensraum, lo había visto sobre todo en El escarabajo de Namibia, pero ahora va extendiéndose mucho más allá, hasta un límite difícil de concebir dentro de la lírica contemporánea en Cuba (…) En primer término hay un sujeto lírico que opina que crea un discurso donde fricciona varios términos antitéticos; un segundo sistema en el que el sujeto lírico se acerca a un suceso al parecer autobiográfico y refleja un hecho; y un tercer sistema en el que el sujeto lírico objetiva acontecimientos y discute argumentos políticos del mundo».
En cada una de las jornadas de este encuentro, el crítico y escritor cubano Alberto Garrandés percibió una esencia exclusiva que así argumenta: «Por la calidad de las voces que intervinieron, por la variedad de puntos de vista, y sobre todo porque todos coincidimos en una idea de cierto modo común pero totalmente infrecuente y es que la escritura de Lara, sus libros, dan la imagen de un hombre absolutamente plural, que vive, como me gusta decir en el hyphens, en la bisagra, un hombre con espíritu renacentista dentro del ámbito literario postmoderno, que es capaz de aposentarse justamente en los elementos que conectan mundos aparentemente dispares. Esto se ve en sus libros y se ve también en sus creaciones como artista de la visualidad.
» Los que aquí participamos dimos un panorama realmente exhaustivo de la obra de Lara de la que incluso yo desconocía algunos libros. Las cosas son como son: cuando hay un artista de su categoría, inevitablemente estamos hablando, cuando uno lo lee, cuando uno ve lo que está aquí en esta galería, hablamos de un hombre profundamente humano, y ocupándose constantemente en todos los libros, de advertir cosas, no solo porque las mire o las detecte sino porque constantemente lo está haciendo. Ha sido un encuentro más que valioso, un encuentro donde uno sale con ideas, para seguir creando, y esto es lo más valioso: el diálogo, la posibilidad de establecer un vínculo con proyectos personales y encontrarnos. Al final somos personas que producimos pensamiento, que producimos cultura y que estas cosas sucedan en un tiempo desdichado, marcado por la desdicha, me parece un signo muy alentador».
Inicialmente este evento estaba programado entre los días del 12 al 17 del mes de septiembre, pero debido al paso del huracán Irma y sus afectaciones en la capital cubana, fue reprogramado para la última semana de ese mes.
Este encuentro de poetas, críticos e intelectuales cubanos tuvo el auspicio de la Sección de Poesía de la UNEAC y su presidente Alberto Marrero, el Instituto cubano del Libro, así como la dirección municipal de cultura del Cerro y su Galería Teodoro Ramos Blanco.